La renuncia de Rubén Vasconcelos como Fiscal General del Estado de Oaxaca sorprendió a muchos, pero sobre todo, dejó incógnitas relevantes.

Cómo producto, existen más de 20 órdenes de aprehensión contra funcionarios del actual gobierno que encabeza Alejandro Murat.
La información que circula al interior de la Fiscalía consiste en que la renuncia del Fiscal fue producto del enojo de Don Pepe, ya que con las detenciones la imagen de su hijo se vería seriamente afectada.
Sin más datalles y con presunciones se puede establecer que al menos 10 ordenes de aprehensión involucran a funcionarios de primer nivel.
El acuerdo de Vasconcelos con Alejandro Murat fue que se trabajara institucionalmente pero los resultados fueron contraproducentes para el gobierno actual.
Tocará al controvertido Poder Judicial de Oaxaca conocer dichas detenciones y su respectiva resolución, en dónde también se fraguan grupos de poder.
Las causas penales llegarán a manos del enemigo judicial de Murat de nombre Alfredo Lagunas Rivera y su séquito de jueces y magistrados.
No es poca cosa pero si de gran importancia por los intereses de los grupos de poder, sobre todo, por el proceso electoral en puerta, primero en el plano electoral y después en el judicial.