Con la sombra del movimiento popular de 2006, el ex gobernador
de Oaxaca enfrenta una de sus mayores debacles, aunado al despojo de sus
aliados políticos como Samuel Gurrión,
José Antonio Hernández Fraguas, Francisco
García López alias “Paco Pizza”, entre otros.
Ernesto Ulises Ruiz Ortiz, también enfrenta señalamientos
por abrir las puertas a un cartel de la droga con presencia nacional a la
entidad oaxaqueña para combatir a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
Es decir, permitió la entrada a la delincuencia organizada
y con ello el aumento de la violencia como secuestros, cobros de
derecho de piso y/o extorsión.
Sin embargo, el 15 de diciembre de 2010, Animal Político informó
que los dos últimos gobernadores de Oaxaca, José Murat y Ulises Ruiz, así como
tres de sus más cercanos colaboradores son investigados por la Procuraduría
General de la República (PGR) en expedientes relacionados con delitos contra la
salud y lavado de dinero. (https://www.animalpolitico.com/2010/12/ruiz-y-muratinvestigados-por-pgr/)
Los últimos mandatarios tricolores están enterados de las
indagatorias oficiales en su contra al menos desde noviembre del año 2009.
Estas pesquizas arrancaron al mismo tiempo que se
desarrollaba en Oaxaca la elección para gobernador, que terminó en la primera
derrota electoral del PRI, en manos de Gabino Cué.
El gobierno de Felipe Calderón les enseñó los dientes dos
meses después de que se concretara la alianza opositora Convergencia-PRD-PAN y
apenas tres meses antes de las elecciones en la que triunfara Cué.
Los expedientes
La investigación, de acuerdo a los documentos en poder de
Animal Político, consisten en dos expedientes abiertos por la PGR, en uno de
los cuales se relaciona con lavado de dinero a Jorge Fernando Franco Vargas,
exsecretario de Gobierno, exdiputado federal y exdirigente del PRI en Oaxaca.
Jorge Fernando Franco Vargas, exsecretario de Gobierno.
Animal Político confirmó que la existencia de las
indagatorias AC/PGR/SIEDO/UEIDCS/1562/04 y la AP/UEIORPIFAM/AP/052/2009. La PGR
declinó oficialmente hacer alguna precisión o emitir una postura, ya que sus
funcionarios violarían la secrecía de las averiguaciones previas.
Aun así, se ratificó que el 17 de noviembre del 2009, en
el Registro Público de la Propiedad de Oaxaca se recibió un oficio poco común,
no tanto por su emisario pero sí por su contenido: La PGR solicitó registros
sobre las propiedades y los negocios a nombre de Ulises Ruiz y José Murat.
“En caso afirmativo agradeceré a usted se sirva
proporcionar copia de todos los antecedentes que obren en los archivos de la
oficina a su cargo respecto a las personas señaladas. Lo anterior por ser
necesario para la debida integración de mandamientos pendientes de cumplir”, se
indició en el oficio firmado por Sergio Hernández, agente “C”.
Otros involucrados
Bulmaro Rito Salinas.
Además la PGR pidió datos sobre otros exservidores
públicos como Juan Díaz Pimentel, secretario de Salud con José Murat y Ulises
Ruiz y Bulmaro Rito Salinas, director del Comité de Planeación para el
Desarrollo (Coplade) con ambos exmandatarios.
Juan Díaz Pimentel.
En la lista también fue incluido el empresario automotriz
y de la construcción, Samuel Gurrión Matías, así como de los propietarios de
los hoteles Fortín Plaza, Cali y Victoria y de las Tiendas Pitico o Víveres y
Licores S.A de C.V., cuyos nombres no aparecieron.
Hotel Fortín
En este oficio –del cual Animal Político obtuvo una
copia- se hizo referencia a una “acta circunstanciada” abierta desde el año
2004. Este tipo de documentos clasificados con la siglas “AC”, normalmente
pierden su valor cuando mucho en dos meses, toda vez que surgen de hechos
coyunturales retomados por los medios de comunicación. Pero este no fue el
caso. Las autoridades solicitaron la información patrimonial hasta el 17 de
noviembre del año 2009 en relación con delitos contra la salud.
Tiendas Pitico
Oaxaca estaba entonces en pleno proceso electoral. Dos
meses antes, el 20 de septiembre del 2009, en ese estado se anunció la
histórica firma de una alianza entre el Partido de la Revolución Democrática
(PRD) con el Partido Acción Nacional (PAN) al que pertenece Felipe Calderón.
Animal Político buscó a Ulises Ruiz para conocer su
postura respecto a las investigaciones, pero hasta ayer martes14 de diciembre
por la noche no hubo respuesta. El exmandatario habia dejado Oaxaca y se trasladó
a la ciudad de México.
Cuando faltaban tres meses para las elecciones locales,
el 8 de abril del 2010, la PGR envió otro oficio dirigido al procurador de
justicia de Oaxaca, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, en la cual se le solicitó
información sobre Jorge Fernando Franco Vargas y de su esposa, Julieta Tarasco
Sainz.
El escrito firmado por la fiscal Gabriela Prietto Avalos
–del cual Animal Político también tiene una copia- pidió antecedentes de esta
pareja respecto a actas circunstanciadas, averiguaciones previas, proceso
penales, órdenes de aprehensión o de reaprehensión.
El procurador oaxaqueño respondió que no había ningún
expediente relacionado con Jorge Franco Vargas y Julieta Tarasco Sainz. Sin
embargo, la averiguación previa continúa abierta dentro de la Unidad
Especializada en Investigaciones de Operaciones con Recursos de Procedencia
Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda.
De Díaz Parada a “El Chapo” Guzmán
Díaz Parada
Oaxaca, durante décadas, estuvo bajo el control del capo
del narcotráfico Pedro Díaz Parada identificado por las autoridades como el
líder del Cártel del Istmo. Este personaje fue capturado por la PGR el 17 de
enero del 2007 tras 15 años de haberse fugado, en dos ocasiones, de distintas
prisiones (1986 y 1992).
Díaz Parada también fue considerado como uno de los
principales productores de mariguana en zonas de Oaxaca y Guerrero y uno de los
principales abastecedores para el resto de las organizaciones mexicanas que
trafican esa droga hacia Estados Unidos.
La primera de sus fugas ocurrió el 24 de abril de 1985 y
fue recluido en el penal de Santa María Ixcotel, Oaxaca, en donde fue
sentenciado a 33 años de prisión por el juez Pedro Villafuerte Gallegos, y de
acuerdo con versiones periodísticas de la época, en el momento en que se le
notificó su sentencia le habría dicho al juzgador, en la rejilla de prácticas:
“Yo me voy a ir de aquí y tú te vas a morir”.
Tres meses después, Díaz Parada se evadió, y en septiembre
de 1987 Villafuerte Gallegos fue asesinado. La segunda vez que fue detenido
ocurrió el 3 de mayo de 1990, pero el 17 de enero de 1992 se escapó nuevamente
del Reclusorio Sur de la Ciudad de México.
Una vez detenido durante el Gobierno de Felipe Calderón,
los operadores que quedaron al frente del cártel fueron Melesio Parada Sánchez
y José López Rosales, ambos relacionados en el Cártel de Sinaloa, concretamente
con Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Información periodística relacionó en febrero del año
pasado a Evencio Nicolás Martínez Ramírez, en ese entonces procurador de
Justicia; a Pedro Celestino Guzmán Rodríguez, director de investigaciones de
delincuencia organizada, y a Jorge Franco Vargas, dirigente estatal del PRI,
con este grupo a raíz de una serie de decapitaciones en la zona centro del
estado que se atribuyeron los Zetas quienes reclamaron a los funcionarios haber
“vendido la plaza” dos veces.
Sin embargo, no hubo ni desmentido ni confirmación
oficial al respecto.
Estado estratégico
Por su situación geográfica, cinco cárteles de la droga
están o se disputan Oaxaca. Desde ese punto del sureste del país, llegan
cargamentos provenientes de países de Centro y Sudamérica, tanto por tierra
como por mar, de acuerdo con datos oficiales de la PGR y la Secretaría de
Seguridad Pública (SSP).
En orden de importancia, destacan el de Juárez o de la
familia Carrillo Fuentes –herederos de Amado Carrillo, “El Señor de los
Cielos”-; el del Golfo, con quien fuera su brazo armado, “Los Zetas”, que tras
escindirse ha tomado varias plazas de este estado, “Los Zetas”, el de los
Arellano Félix y “La Familia Michoacana”, con fuerte presencia en el centro del
país.
Sin embargo, la organización del Golfo se le asocia otro
cártel, identificado como del Istmo y encabezado por Pedro Díaz Parada, con
fuerte influencia en territorio oaxaqueño y responsable de varios hechos
violentos y ejecuciones a lo largo de los últimos ocho años.
En lo que respecta al tránsito de droga por mar a las
costas de Oaxaca, hay que destacar la llegada, en julio de 2008, de un
cargamento consistente en 5.8 toneladas de cocaína detectadas en un mini
sumergible. Este decomiso proporcionó pistas de que Oaxaca era un punto
importante del tránsito de drogas del cártel del Norte del Valle y que sería entregado
a la organización de los Carrillo.
Oaxaca, según el número de denuncias por delitos contra
la salud recabadas por la PGR, es el tercer lugar nacional en el renglón de
transporte de droga, pese a que en producción, consumo y tráfico no destaca la
entidad.
De acuerdo con la organización civil Si Paz, la miseria y
la falta de oportunidades por el descenso de los precios de los demás cultivos
han arrinconado a muchas comunidades de Oaxaca a involucrarse en el sistema de
siembra y cultivo de enervantes.
Según el Banco Mundial, Guerrero y Oaxaca producen
suficiente amapola para generar entre 2 y 4 toneladas anuales de heroína
procesada, además de unas mil toneladas de mariguana.